Piaget: conocimientos previos

“Conocimientos Previos” a la Piaget: ¿Qué son?

Los saberes previos, a no dudarlo, son un plato fuerte de la psicología genética. Siempre que el sujeto asimila un objeto de conocimiento lo hace a partir de sus marcos asimiladores y son ellos los que le permiten significar el mundo. El tener en cuenta “la importancia de los saberes previos” es una afirmación psicológica que ha derivado en un principio general de la enseñanza escolar que sostiene como necesidad partir de ellos para que sea posible la construcción de otros nuevos. Hasta aquí no hay discusión.
Sin embargo, se hace necesario aclarar en que términos operan dichos saberes previos y como deben ser tenidos en cuenta en las prácticas de enseñanza. 


La profesora Beatriz Aisemberg en su texto “La construcción de los esquemas de conocimiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje” explica con claridad el lugar que la teoría genética le ha destinado a los conocimientos previos, es decir a los esquemas asimiladores, al momento de conocer un nuevo objeto. Ella afirma: “Es cierto que desde la Psicología se afirma que los nuevos conocimientos se construyen “a partir de” conocimientos anteriores pero, en esta idea, la anterioridad del  “a partir de” es de carácter lógico, no temporal: para lograr nuevos aprendizajes debe darse una interacción que supone simultaneidad entre saberes anteriores y objeto de conocimiento. En esta interacción el objeto se asimila desde los conocimientos previos al acto de conocerlo. Lo que desde el punto de vista del sujeto que aprende constituye una anterioridad lógica, se interpreta fundamentalmente como una anterioridad temporal para la enseñanza”[1]
Entonces ¿qué significa partir de conocimientos previos? No se trata de destinar “tiempo”  de una clase a explorar y hacer que los alumnos los expongan, sino, tener en cuenta que, “al mismo tiempo” que se exponen los conocimientos nuevos, éstos serán abordados con los instrumentos de pensamiento de los alumnos: de ahí que operen desde un punto de vista lógico o funcional y no temporal. Por extensión,  no se trata necesariamente de dedicar tiempo de una clase a explorarlos.  
Es “una creencia piagetina generalizada” el otorgar un sentido temporal cuando se habla de “partir de” los conocimientos previos,  como por ejemplo, destinar las primeras clases, antes del desarrollo de las actividades de enseñanza. Esto evidencia un error habitual al que aludimos, ya que la teoría psicogenética entiende  que partir de los saberes previos implica contemplarlos “junto con” la enseñanza de los nuevos contenidos, porque, como ya se explicó, su relación es de carácter lógico.
Para lograr nuevos aprendizajes es necesaria la interacción que supone la simultaneidad entre saberes anteriores y objeto de conocimiento. Aisemberg avanza sobre esto y concluye “…En principio, parecería que la exploración de dichos conocimientos mientras se aprenden nuevos contenidos ofrece la ventaja de recortar claramente los problemas específicos que se les presentan a los alumnos en su aprendizaje.”[2]






[1] Aisemberg, Beatriz (2000) “Los conocimientos previos en situaciones de enseñanza de las Ciencias Sociales” En Castorina y Lenzi (2000): L aformación de los conocimientos sociales en los niños. Investigaciones psicológicas y perspectivas educativas. Barcelona: Gedisa  p.228
[2] Op. Cit pag. 252